En el mercado actual de consolas de videojuegos, la decisión de escoger entre una Xbox One S o una PlayStation 4 Pro (PS4 Pro) puede resultar compleja para muchos usuarios, especialmente en Argentina, donde factores como la disponibilidad, los precios fluctuantes debido a impuestos y cambios en la economía, así como los servicios locales, influyen directamente en la experiencia de compra y uso.
Diseño y dimensiones
En cuanto al diseño, la Xbox One S y la PS4 Pro presentan dos enfoques distintos. La Xbox One S destaca por un diseño más compacto y estilizado en comparación con la Xbox One original. Su estética es minimalista y sobria, buscando integrarse con facilidad en cualquier espacio hogareño, tanto en salas de estar como en escritorios o muebles multimedia.
Por su parte, la PS4 Pro es considerablemente más voluminosa y robusta, con bordes angulares y una superficie que transmite modernidad y solidez. Esto la hace llamativa, pero también puede complicar su ubicación en espacios reducidos o muebles pequeños.
En dimensiones, la Xbox One S mide aproximadamente 29.5 cm de ancho por 23 cm de profundidad y pesa alrededor de 3 kilogramos. La PS4 Pro, en cambio, posee una anchura similar, pero es más profunda, con unos 32.7 centímetros, y su peso alcanza los 3.3 kilogramos.
Aunque estas diferencias no impactan directamente en el comportamiento o rendimiento de cada consola, sí pueden influir para quienes tengan limitaciones de espacio o busquen una consola de tamaño más manejable. Además, la Xbox One S incluye en su diseño el soporte para posicionarse verticalmente y un acabado blanco brillante que contrasta con el negro predominante de la PS4 Pro, ofreciendo una opción más variada en términos de estilo.
Potencia y rendimiento
Uno de los aspectos más decisivos para muchos jugadores es el rendimiento y la potencia gráfica de cada consola. En este apartado, la PS4 Pro indiscutiblemente lleva la delantera. Esta consola ofrece una potencia gráfica de 4.2 teraflops, lo que le permite manejar con mayor soltura resolución 4K, mejores texturas y efectos visuales más complejos en los títulos compatibles.
Por el contrario, la Xbox One S ofrece una potencia de procesamiento gráfico de aproximadamente 1.4 teraflops, lo que limita su capacidad para ejecutar juegos en 4K de manera nativa, aunque sí permite la reproducción multimedia en esta resolución y la mejora de algunos juegos mediante técnicas de escalado.
En cuanto a la memoria, la PS4 Pro integra memoria RAM GDDR5 con un ancho de banda de 217.6 GB/s, mucho más veloz, frente a la memoria DDR3 de la Xbox One S, que cuenta con un ancho de banda de 68 GB/s. Esto se traduce en mayor velocidad y fluidez a la hora de ejecutar juegos que requieren un procesamiento gráfico intensivo. El procesador en ambas consolas está basado en AMD Jaguar de ocho núcleos, aunque la PS4 Pro tiene una frecuencia ligeramente mayor de 2.1 GHz frente a los 1.75 GHz de la Xbox One S. Sin embargo, esta diferencia es menos perceptible en el rendimiento general.
De manera práctica, la PS4 Pro ofrece una experiencia optimizada para televisores 4K, donde los juegos compatibles aprovechan al máximo la potencia para mostrar gráficos mejorados y una tasa de cuadros por segundo más estable. En la Xbox One S, la experiencia en 1080p es buena y estable con la mayoría de los juegos, pero su capacidad de ofrecer contenido 4K real está más limitada, por lo que resulta una consola orientada más al rendimiento en HD que a la ultra alta definición nativa.
Catálogo y exclusividades
Otro factor fundamental para decidir una consola es el catálogo disponible y los títulos exclusivos que cada una ofrece. Sony ha construido un ecosistema muy fuerte en cuanto a juegos exclusivos que han dejado huella en la industria y que son altamente valorados por los jugadores argentinos interesados en experiencias narrativas profundas y de alta producción.
Entre estos títulos se destacan obras como God of War, con su reinvención de la mitología nórdica, Uncharted 4, considerado uno de los mejores juegos de aventura y acción, y The Last of Us Part II, que representa una experiencia emocional y gráfica sobresaliente. También cuentan con franquicias exitosas y queridas como Gran Turismo, Spider-Man y Horizon Zero Dawn, que no están disponibles para la Xbox One S.
Por su parte, Xbox One S compite con sus propias exclusividades, aunque con un enfoque distinto. La apuesta de Microsoft está centrada en franquicias con gameplay orientado a la acción y competencia, como Halo, que tiene una amplia comunidad de seguidores, Gears of War, reconocido por su jugabilidad intensa, y Forza Motorsport, destacado en simulación automovilística.
Asimismo, uno de los grandes puntos fuertes de Xbox es el servicio Xbox Game Pass, con el que los usuarios pueden acceder a un extenso catálogo de juegos por una suscripción mensual, lo que representa una alternativa económica y con gran variedad para los jugadores que buscan experimentar diferentes títulos sin adquirirlos por separado. Además, Xbox destaca en la retrocompatibilidad, permitiendo jugar gran parte del repertorio de juegos de Xbox 360 y Xbox original, cosa que Sony no ofrece directamente con la PS4 Pro, salvo a través de servicios en streaming o remasterizaciones.
Retrocompatibilidad y servicios online
La retrocompatibilidad es una característica muy valorada, sobre todo en mercados como el argentino, donde la inversión en videojuegos puede extenderse durante más tiempo. Xbox One S es puntera en este aspecto, ya que es compatible con muchos títulos anteriores, permitiendo disfrutar juegos clásicos sin necesidad de consolas antiguas o reversiones costosas.
En cambio, la PS4 Pro tiene retrocompatibilidad muy limitada y no permite jugar títulos de PS3, salvo algunos que están disponibles mediante PlayStation Now, un servicio de streaming poco extendido en Argentina y con ofertas más reducidas.
En cuanto a los servicios online, Xbox se distingue principalmente por su Xbox Game Pass, considerado uno de los mejores servicios de suscripción en el mundo gamer. Además de ofrecer acceso a un catálogo muy amplio que se renueva con frecuencia, incluye juegos nuevos de lanzamiento y la posibilidad de jugar en varios dispositivos si se emplean servicios en la nube.
PlayStation ofrece PlayStation Plus, que proporciona acceso a juegos gratuitos mensualmente y a modos multijugador en línea, pero la variedad y valor económico son generalmente percibidos como menores frente al Game Pass de Xbox. Esto tiene especial relevancia para los jugadores argentinos que buscan una experiencia rica sin realizar demasiadas inversiones adicionales.