En la evolución constante de la tecnología para el hogar, el televisor es uno de los electrodomésticos que ha trascendido su papel original para convertirse en un pequeño universo interactivo y multimedia.
Dentro de este mundo de pantallas inteligentes, dos términos suelen generar gran confusión: Smart TV y Android TV. Aunque a menudo se usan indistintamente, no hacen referencia a la misma característica técnica, por eso es crucial entender que se trata de dos aspectos complementarios y no excluyentes.
Entender sus diferencias y consideraciones es importante para cualquier consumidor que busque optimizar su experiencia de entretenimiento. En esta nota vamos a desglosar estos conceptos, para analizar a qué hace referencia cada uno, qué los hace únicos o cómo se superponen, para guiarte en la elección del televisor perfecto que se adapte al ritmo y estilo de vida de tu hogar.
La amplitud del término Smart TV: Un universo de plataformas propietarias
El término Smart TV es, en esencia, un concepto paraguas que describe cualquier televisor que puede conectarse a internet y ofrecer funcionalidades más allá de la recepción de canales de televisión tradicionales.
Esto significa que un Smart TV, independientemente de su marca, viene equipado con un sistema operativo que le permite ejecutar aplicaciones, navegar por la web y acceder a servicios de streaming.
Sin embargo, es importante aclarar que hay muchas marcas que desarrollaron sus propios sistemas operativos, pero aun así en modelos premium optan utilizar interfaces establecidas que ofrecen una cartilla amplia de opciones y con la capacidad de sincronizarse a la perfección con otros dispositivos que usen la misma.
Por ejemplo, LG utiliza su aclamado webOS, que incluye un control remoto inteligente que la convierte en una forma atractiva y simple de interactuar con nuestro televisor. Por otro lado, Samsung apuesta por Tizen OS, una plataforma robusta, visualmente atractiva y con una excelente integración con el ecosistema de dispositivos Samsung. Otros fabricantes pueden usar versiones de Linux o desarrollar sus propias soluciones más sencillas.
La principal similitud entre estos Smart TVs y un Android TV es su capacidad de ofrecer acceso a aplicaciones desde las más populares como es el caso de Netflix o YouTube, hasta las de nicho como pueden ser Disney+ o Amazon Prime Video, entre otras. Lo importante es que todos te permiten conectar a internet, incluso muchos integran navegadores web y ofrecen la posibilidad de duplicar contenido desde smartphones.
La diferencia más relevante radica en la exclusividad que tiene cada ecosistema puesto que cada plataforma propietaria tiene su propia tienda de aplicaciones, su diseño de interfaz y sus funcionalidades específicas, lo que puede limitar la variedad de apps disponibles o la integración con otros servicios no nativos de esa marca. La experiencia de usuario puede variar significativamente de una marca a otra debido a estas diferencias de software.
Android TV: El ecosistema abierto de Google en tu pantalla
Este es un sistema operativo desarrollado específicamente para televisores por Google. Al igual que Android en los teléfonos móviles, Android TV es una plataforma abierta que es adoptada por diversos fabricantes de televisores tales como Sony y Philips. Entonces, cuando un televisor se etiqueta como “Android TV”, significa que está ejecutando este sistema operativo en particular.
La principal ventaja que ostenta el sistema operativo Android TV radica en la perfecta sincronía e integración con el resto del ecosistema Google. Entre los muchos beneficios podemos mencionar los siguientes:
- Google Play Store: Acceso a una amplia biblioteca de aplicaciones, no solo las de streaming, sino también juegos, utilidades y otras herramientas, similar a la experiencia de un smartphone Android. Esto a menudo significa una mayor variedad de apps que en muchas plataformas propietarias.
- Asistente de Google: Control por voz integrado para buscar contenido, controlar dispositivos inteligentes del hogar, hacer preguntas y mucho más, todo directamente desde el televisor o el control remoto.
- Chromecast built-in: La capacidad de transmitir contenido fácilmente desde cualquier dispositivo compatible tal como un smartphone, tablet o laptop directamente al televisor sin necesidad de dongles externos.
- Integración con servicios de Google: Sincronización con tu cuenta de Google, acceso a Google Fotos, YouTube, Google Play Movies & TV, etc.
En términos de similitudes, un Android TV es, por definición, un Smart TV ya que hace referencia a su sistema operativo y no a la conectividad que lo categoriza como inteligente.
Al cumplir con todas las funciones básicas de conectividad a internet, tener acceso a servicios de streaming y multimedia y poder realizar las actualizaciones automáticas de forma oportuna.
Sin embargo, su diferencia más importante está asociada a la flexibilidad y la libertad que ofrece el ecosistema de Google. Esto puede ser una ventaja para usuarios que ya están inmersos en el ecosistema Android o que desean la mayor variedad de aplicaciones y opciones de personalización posibles.
Recientemente, Google ha evolucionado esta plataforma hacia Google TV, una interfaz más centrada en el contenido y las recomendaciones personalizadas, que sigue siendo Android TV en su núcleo, pero con una capa de experiencia de usuario renovada.
¿Cuál elegir? Factores clave para tomar la decisión correcta
La elección entre un Smart TV con plataforma propietaria y un Android TV depende en gran medida de tus prioridades y preferencias:
- Simplicidad y fluidez vs. Versatilidad y ecosistema: Si valoras un sistema de manejo simple, una interfaz que se destaca por su rapidez y una experiencia de uso muy pulida que no conlleve demasiadas complicaciones ni la necesidad de muchas aplicaciones más allá de las principales, un Smart TV LG o Samsung con sus propios sistemas podría ser tu mejor opción. Estas plataformas están muy optimizadas para el hardware de sus respectivas marcas.
Si, en cambio, buscas la variedad más interesante de aplicaciones, con una excelente integración con otros servicios de Google, un avanzado control por voz y la invaluable libertad de acceder a un abierto ecosistema, un Google TV será más adecuado.
- Preferencia de marca y gama de productos: Marcas como LG y Samsung son líderes en sus plataformas propietarias y ofrecen modelos de todas las gamas, desde las más accesibles hasta las más premium. Si tienes una preferencia fuerte por la calidad de panel o el diseño de una marca específica, eso puede influir. Marcas como Sony a menudo combinan hardware premium con Android TV, mientras que TCL y Hisense ofrecen una excelente relación calidad-precio en Google TV en gamas medias y altas.
- Uso del televisor: Si tu uso principal será ver Netflix y YouTube, cualquier Smart TV moderno será suficiente. Pero si planeas descargar una gran cantidad de juegos, conectar periféricos Bluetooth o necesitas la integración profunda con Google Assistant para domótica, un Android TV será más ventajoso.