En el mundo de las consolas de videojuegos, Xbox One y Xbox 360 han marcado épocas distintas y han dejado huellas en generaciones de gamers. Aunque ambas pertenecen a la familia de Microsoft, están separadas por una década de innovaciones tecnológicas, cambios en la industria del gaming y transformaciones en los hábitos de consumo.
Entonces, si estás evaluando cuál de estas dos consolas es mejor para vos, especialmente en el contexto argentino, en esta nota te contamos todo lo que necesitas saber para decidir con criterio.
Xbox 360: la consola que definió una generación
Lanzada en 2005, la Xbox 360 revolucionó el mercado al ofrecer gráficos mejorados, una interfaz más moderna y una gran biblioteca de juegos icónicos. Fue una de las grandes protagonistas de la séptima generación, compitiendo directamente con la PlayStation 3 y la Nintendo Wii.
En Argentina, la Xbox 360 fue una de las consolas más populares de su época, en gran parte por su precio accesible y amplia distribución. También se destacó por ser fácilmente modificable, lo que permitió a muchos usuarios acceder a juegos sin costo. Entre sus títulos más reconocidos están Halo 3, Gears of War, Red Dead Redemption, Fable II y Forza Motorsport 4, juegos que marcaron un antes y un después en la experiencia gamer.
Para su tiempo, la Xbox 360 ofrecía una experiencia de juego más que satisfactoria, con gráficos impresionantes para su generación. Otro gran avance fue la incorporación de Xbox Live, el sistema en línea de Microsoft que transformó la forma de jugar en modo multijugador.
No obstante, tuvo problemas, especialmente en sus primeras versiones, afectadas por el famoso “anillo rojo de la muerte”, un fallo de hardware que obligó a Microsoft a reemplazar millones de unidades. Con el tiempo, el diseño mejoró, y las versiones Slim y E ofrecieron mayor estabilidad y durabilidad.
Xbox One: evolución tecnológica en videojuegos
La Xbox One llegó al mercado en 2013 como la sucesora directa de la Xbox 360. Si bien su lanzamiento estuvo rodeado de cierta polémica por decisiones iniciales de Microsoft, pronto logró posicionarse como una consola sólida, potente y con funcionalidades orientadas al entretenimiento total.
A diferencia de la Xbox 360, la Xbox One fue diseñada para ser mucho más que una simple consola de videojuegos. Esta generación amplió sus funciones para permitir a los usuarios ver series y películas, instalar aplicaciones, navegar por internet y utilizar redes sociales, convirtiéndose en un centro multimedia completo. Gracias a su arquitectura más moderna, la Xbox One ofrece juegos con gráficos realistas, tiempos de carga más rápidos y una experiencia de juego mucho más fluida.
Los títulos exclusivos y destacados de la Xbox One reflejan esta evolución tecnológica, con juegos como Halo 5: Guardians, Gears 5, Forza Horizon 4, Ori and the Will of the Wisps y Sea of Thieves, que han conquistado a jugadores en todo el mundo.
¿Qué diferencias técnicas hay entre ambas?
Aunque ambas consolas pertenecen a épocas distintas, es útil repasar sus diferencias clave:
Procesador
La Xbox One cuenta con un procesador AMD Jaguar de 8 núcleos, lo que representa una mejora significativa en potencia y capacidad de procesamiento frente al CPU Xenon de 3 núcleos que tenía la Xbox 360. Esta diferencia permite que la Xbox One maneje juegos más complejos, con mejor inteligencia artificial y físicas más detalladas, mientras que la Xbox 360, aunque potente en su época, limita el rendimiento en títulos modernos.
Gráficos
En términos gráficos, la Xbox One soporta resoluciones de hasta Full HD (1080p) y en modelos posteriores puede llegar incluso a 4K, con efectos visuales mucho más avanzados, iluminación dinámica y texturas de alta calidad. La Xbox 360, en cambio, se limitaba a resoluciones de 720p en la mayoría de sus juegos, con gráficos que, aunque fueron revolucionarios en su tiempo, hoy se ven considerablemente inferiores en detalle y realismo.
Almacenamiento
La capacidad de almacenamiento también mejoró notablemente con la Xbox One, que ofrece discos duros que van desde 500 GB hasta 2 TB, permitiendo instalar muchos más juegos y aplicaciones. En comparación, la Xbox 360 llegó a tener discos duros de hasta 250 GB en sus versiones más completas, lo que limitaba la cantidad de contenido digital que podía almacenarse, especialmente con juegos que hoy en día pueden ocupar decenas de gigas.
Controles
Aunque ambos controles son cómodos y con un diseño familiar, el mando de la Xbox One introdujo mejoras importantes en precisión, ergonomía y conectividad. Por ejemplo, tiene mejor agarre, gatillos con respuesta más fina y conexión inalámbrica mejorada, lo que reduce la latencia. El control de la Xbox 360, si bien fue muy bien recibido y cómodo para su tiempo, no cuenta con estas mejoras y utiliza una tecnología inalámbrica menos avanzada.
Compatibilidad en línea
En cuanto a los servicios online, la Xbox One tiene una integración completa con la plataforma Xbox Live, ofreciendo una experiencia en línea más estable, con funciones adicionales como chat de voz mejorado, juego cruzado y soporte para streaming. Por su parte, la Xbox 360 también usó Xbox Live con éxito, pero el soporte para esta consola ha ido disminuyendo progresivamente, limitando la experiencia multiplayer y los servicios disponibles en línea.
El factor económico en Argentina
En Argentina, el precio sigue siendo un factor decisivo. Una Xbox 360 usada puede conseguirse por menos de ARS $100.000, ideal para jugar títulos clásicos sin gastar mucho, aunque con servicios online limitados y menor disponibilidad de juegos originales.
En cambio, una Xbox One usada o reacondicionada cuesta entre ARS $150.000 y $250.000, pero ofrece una experiencia más moderna, con mayor compatibilidad y soporte para nuevos lanzamientos.
¿Y los juegos? Disponibilidad y precios
La Xbox 360 tiene una gran biblioteca de juegos físicos, pero muchos ya no se fabrican. Aunque algunos se pueden encontrar usados en tiendas locales o en plataformas como MercadoLibre, no siempre están en buen estado o tienen precios razonables.
La Xbox One, en cambio, sigue recibiendo títulos nuevos. Su tienda digital permite descargar juegos directamente sin necesidad de soporte físico. Con Game Pass podés acceder a una gran variedad de juegos sin tener que pagar individualmente por cada uno, algo que en Argentina hace la diferencia.